Una de las ventajas de disponer de un blog es que uno puede utilizarlo, entre otras cosas, como vía de desahogo y despotrique por las 1001 perrerías de las compañías telefónicas, bien sea fija o móvil. Y justo esto es lo que voy a hacer a continuación.
Quien más quien menos ha sufrido de la falta de profesionalidad y respeto al consumidor de estas compañías. En mi caso he escuchado las historias más inverosímiles, y pero que en algunos casos he sufrido en mis propias carnes.
Existen los afortunados/asa quien siempre le ha funcionado todo bien. Tocad madera!
Mi historia empieza 10 de abril de 2015. Mi actual compañía de telefonía fija e Internet es MOVISTAR. Ese día dejé de tener línea telefónica y de Internet. Aunque incómodo y molesto, ilusamente no me preocupó en exceso, ya que el servicio de reparación de averías solía ser rápido (48 horas garantizadas). Total, que llamé al 1002 para hacer mi reclamación de avería.
Lo habitual era que en pocos minutos contactaba el teleoperador/teleoperadora de turno desde algún país hermano aunque lejano y hacía las preguntas absurdas de rigor. Pero en esa ocasión no fué así. Lo cierto es que no recuerdo exactamente cómo fluyó la gestión, pero al cabo de -prudentemente- dos días de no tener noticias, volví a llamar al 1002, y me salió una locución que me daba a entender que tenían constancia de estaban trabajando en ello. Eso me tranquilizó. No mucho, pero algo sí.
Se trataba de una avería en la red, que no afectaba únicamente a mi línea.
Fueron pasando los días y seguía saliendo la misma locución. Otras veces llamaba al 1004, donde no sabían nada. Me decían que cuando recuperara la línea llamara y me abonarían el tiempo que habia estado sin servicio. Que no me preocupara.
Me enteré que las subcontratas de telefónica que dan servicio técnico estaban en huelga, aunque en el 1004 lo desconocían. También me enteré que habían boicoteado las líneas, y se decía que en la central más próxima a mi domicilio habían cortado un cable. Pero esta huelga, en su magnitud y consecuencias, apenas estaba teniendo repercusión mediática.
Finalmente el dia 5 de mayo, tras incontables llamadas más, recuperaba el servicio de teléfono y de Internet. Un total de 25 días.
Se había desconvocado la huelga por parte de los sindicatos ese mismo día. Pero la huelga continuaba.
Al cabo de dos días, el 7 de mayo volvíamos a estar sin línea telefónica. Internet funcionaba. Muy lento pero funcionaba. El día 11 recuperamos la línea de nuevo e Internet volvió a funcionar con su lentitud habitual.
Imagino que en países menos desarrollados que España deben estar acostumbrados a este tipo de incidencias.
Pero la cosa aun no ha acabado.
He llamado cinco veces a Movistar para solicitar y posteriormente reclamar el abono por los 25 días sin servicio. Tres de dichas ocasiones y tras diversas aclaraciones, me dijeron que el asunto esta estaba en manos de “facturación” y que en pocos días recibiría el abono correspondiente.
El día 09/06/2015 la teleoperadora me abría una incidencia. Al cabo de una semana recibía una carta en la que me decían que “examinadas las facturas bla bla bla, todo estaba correcto”. Mis ánimos cada vez más encendidos, obviamente.
El día 17/06/2015 volvía a llamar, y Josep, el teleoperador, me indicaba que volvía a abrir la incidencia. Pedía 1000 disculpas, pero a fecha de hoy sigo sin haber recibido abono alguno.
Tengo claro que acabaré en la oficina del consumidor poniendo una reclamación. Tengo claro también que no es Movistar la única compañía que estafa al consumidor. Orange, Vodafone, Jazztel, etc. De todas se oyen y leen cosas, y lo único que puede hacer el consumidor es quejarse, reclamar, si es que uno no se ha aceptado alguna de las cláusulas incomprensibles para el ciudadano corriente. En ningún caso se debe dejar de pagar. Eso implicará el corte inmediato de la línea y pasar a formar parte de la lista de morosos, de la cual es difícil salir.
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