La ISO del 2008

Hoy he estado en Barcelona, en un curso impartido por SGS sobre la norma ISO 9001:2008. Última versión de este incunable sobre la Calidad. Era necesario ponerse al día y escuchar por boca de un experto aquellos preceptos en los que estaba empezando a dejar de creer. Y he vuelto a creer.

Pero como Moisés, que subió al Monte Sinaí y permaneció en su cima cuarenta días y cuarenta noches, al cabo de los cuales le dio Dios escritos en dos tablas de piedra los diez mandamientos... 

Cuando bajaba del monte, vio al pueblo que estaba adorando al becerro de oro y enfurecido las rompió. Posteriormente, pidió a Dios que perdonase al pueblo y sellase con él un «convenio» (pacto, alianza, o Calidad concertada). Entonces, el Señor ordenó a Moisés que tomase dos lajas de piedra, y en ellas quedaron escritos los diez mandamientos del convenio. Amén de las acciones correctoras oportunas.

Hoy, Dios es la entidad certificadora, las tablas, la norma y el pueblo, esa pandilla de i******, que crecen como champiñones. E igual que Moises, qué profesional de la materias no se pregunta "lo estaré haciendo mal?".


Ha sido bonito tomar el tren (R1) de las 6:53, posteriormente el TramBesos T4 en S. Adrià del Idem, hasta la parada de Wellington y andar hasta la sede de SGS en el 90 y pico de C. Llull. Total: 9 €. En coche... +/-, pero sin la gozada de que le lleven a uno, ver paisaje, y escuchar Estopa en el MP4...