domingo, 27 de mayo de 2012

Sobre la muerte (I) - Generalidades

Tema árido y desgradable de tratar. Pero le he estado dando vueltas. Hace unos años ya pienso en ella y pienso en escribir sobre ella, a veces seriamente, a veces en tono irónico.

A "grosso modo" hay seis maneras de morir:
  1. Por muerte natural.
  2. Por accidente.
  3. Por  suicidio.
  4. Por homicidio o asesinato
  5. Por eutanasia. 
  6. Por ejecución.
La primera, la muerte natural, es la mas normal. Menos cuanto más joven se es. Se produce por enfermedad, aunque como cualquier cosa, puede tener sus variantes, en función del origen de la enfermedad. Puede ser del tipo congénito (la pillas por cuestiones hereditarias), o adquirida (por malas prácticas, voluntarias o involuntarias).

La segunda, por accidente, puede tener también muchas variantes. De accidentes existen michísimos: de tránsito, doméstico, paseando, trabajando, in itinere, et., etc., etc.

La tercera, el suicidio, es la interrupción voluntaria de la vida, que puede ser con plena consciencia, o debido a algún tipo de transtorno mental.

Y la cuarta, por homicidio o asesinato puede ser debido a qué el afectado esté involucrado en actividades peligrosas o como daño colateral de una de dichas actividades.

La eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte. Legalmente asimilable a homicidi, en la actualidad en el estado español.

Por ejecución, como castigo. Como eliminación física de una persona condenada a muerte. 

En cualquier caso, la muerte nos ronda. A medida que nos hacemos mayores, la tenemos más cerca. La esperanza de vida se va reduciendo. Le vamos perdiendo miedo, pero no respeto. Sabemos que tarde o temprano nos llegará. Vemos como de forma continuada va desapareciendo gente y personas próximas y queridas. Mirando aquella foto de familia de hace unos años vemos que ese tio, eso conocido, ya no estan. Asistimos a funerales, y cada ve nos resulta más natural.

Resulta triste ver, no obstante, como vamos desperdiciando días de nuestra vida con cuestiones intrascendentes, y solo cuando ella se acerca, pensamos en el tiempo perdido.



 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario