martes, 5 de abril de 2011

No me gusta hablar de mí


Mentira cochina. Me encanta hablar de mí, y cada vez más. Estoy acusándolo de forma exacerbante con el paso de los años, y cada vez me gusta más hablar de mí. Soy, entre otras muchas cosas (y alguna buena), un PESADO. Con mayúsculas.

Dicen que estas cosas más vale asumirlas y reconocerlas. Luego duele aquí, o allí, y no se sabe porqué. Pues no es más que la somatización de estas patologías inócuas como son la pesadez o no saber pronunciar correctamente determinadas palabras. Véase el caso de aquellas personas que la "erre" la pronuncian "egue". La gente se ensaña forzándolas a pronunciar palabras como "rotulador", "rapsoda", "arrebato", etc. Luego está el que no sabe pronunciar la palabra "pizza" (leido "pitsa"). Y dicen "piza" o "pigsa". Qué graciosos!. Tengo un amigo que le pasa.

Me encantan las palabras grandilocuentes, raras o poco utilizadas: exacerbado, voraz, perspicacia, tergiversar, somatizar, dicotomia, recalcitrante, dismenorrea, regurgitar, hiperlipémico, cerumen, vilipendiar, batracio, asbesto, torunda, birrete, ojiva, chepa, abigarrado, glaucoma, coprolito, aerofagia, pantagruélico, etc. Me encantan!

Las personas sensibles como yo acusamos más los cambios de estación y lo somatizamos de diversos modos. Uno de ellos, en mi caso, es hablando de mí. De una forma compulsiva, febril, pesada... En la actualidad no dispongo de victimas a las que explicar los cientos de anécdotas divertidísimas de los que ni yo mismo me acordaba. Ah! tiempos...

Por ejemplo aquella ocasión en que de pequeño iba con mis padres, y en cierto tren de montaña se me acercaron unas monjitas que ante mi candidez, no pudieron reprimir expresar la emoción que mi entonces ya carismática persona emanaba y dijeron: Qué guapo, se parece al niño Jesús. A lo que respondí (no se asusten). Pues sí, respondí: PUTA. Puta dije a las monjitas. Como esta, muchas más. Y es que en ocasiones ofrezco una imagen equivocada. La culpa fué de mi padre, que se ponía de muy mal humor en la carretera (dominguero) y decía muy a menudo mecagoenlalecheputaaa!.Arrastrando la "aaa". Y se me quedó.

Ahora estoy haciendo un curso muy interesante sobre soldadura, para sacarme el titulo de IWS y poder ejercer con todas las de la ley como Coordinador de Soldeo. De cara a la EN 15085. Y no me gusta explicarlo, porque da yuyu (mala pata, ya sabes...). No es el típico curso presencial en que te pasas media clase babeando de sueño y apurando el 20% de las clases a las que puedes no asistir. El caso es que es un curso con exámenes, de los serios, con tribunal y todo. Total, que lo borro. O no? Pues no, que ya lo he escrito.

Cambio de tema: Según mi mapa-blog, ha entrado un visitante, ni más ni menos que de Malaysia. Qué cojones (y perdón por la expresión)? Repito: qué cojones se le ha perdido a alguien desde Malaysia en mi blog? Es como una vez, que tuve una visita de la India. Ya hace tiempo. Creo que iré a tomarme una cervezita, a ver si mi pequeño ejército de neuronas se pone en movimiento.

Por cierto, pido por favor, a algunos de los 15 despistados que visitan a diario este mi blog, que se me hagan seguidores, por el amor de dios! qué entrais por equivocación? qué andabais buscando en el Google para llegar hasta aquí?

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